El principal objetivo de esta consultoría radica en la identificación de espacios potenciales para la implementación de políticas de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) orientadas al desarrollo de cinco complejos productivos de La Rioja (olivícola, ganadería caprina y bovina, energías renovables – eólica y solar –, textil y minería).
En este marco, a partir de la información sectorial reseñada, se realiza un diagnóstico acerca de los principales desafíos tecnológicos y laborales de cada uno de los complejos productivos provinciales seleccionados. En particular, las demandas tecnológicas a relevar se vinculan con la Ley de Economía del Conocimiento, por lo que el foco se coloca sobre las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, la biotecnología, la nanotecnología y sobre otros servicios intensivos en conocimiento. A partir de ese diagnóstico y de la evaluación de las capacidades de las instituciones provinciales de CTI, se esbozan distintas estrategias que permitirían llevar adelante una intervención pública planificada en esos sectores, liderada por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de La Rioja.
En este sentido, el trabajo desarrollado permite apreciar que las instituciones de CTI de la provincia cuentan con numerosas capacidades en materia de recursos humanos, de equipamiento y de prestación de servicios, que no están siendo plenamente aprovechadas debido a una débil vinculación entre sí y con el sector productivo de la provincia. Una situación similar se observa para numerosas empresas del Estado riojano, que disponen de capacidades significativas que no están siendo plenamente usufructuadas.
En consecuencia, la mayoría de las estrategias diseñadas tiene como foco fortalecer la vinculación entre las empresas de cada sector, las instituciones de CTI y las firmas con participación del Estado provincial, a partir del impulso de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de La Rioja. Precisamente, ello determina que en su mayoría no se trate de estrategias demasiado onerosas, dado que se busca aprovechar plenamente los recursos que ya están disponibles en la Provincia. Más aún, las escasas necesidades de incorporación de equipamiento incluidas en esas estrategias podrían ser financiadas mediante los instrumentos nacionales disponibles.